MAYAN
VISION QUEST. Mystical Initiation in Mesoamerica.
Fotografías de Cynthia MacAdams, texto de Hunbatz Men
and Charles Bensinger. Harper, San Francisco 1991. 117 págs.
En términos generales,
el calificativo de New Age, aplicado a determinadas corrientes
más o menos esotéricas no siempre es fácil de adjudicar,
salvo que designemos con ese nombre simplemente a todo aquello que aprovechando
de ciertos conceptos tradicionales mal comprendidos y de tercera o cuarta
mano, pretenden en la actualidad -como lo hizo el ocultismo en su momento-
ofrecer un conocimiento (para llamarlo de algún modo) o establecer
relación, con otros espacios, dentro del plano más estrictamente
psíquico, y aún materializado. Sin embargo con una postura
simplista, rígida y prejuiciosa, de este tipo se corre el riesgo,
tanto de involucrar con ese mote a manifestaciones que no son antitradicionales
y que podrían estar expresando un rebrote dentro de una Tradición
cualquiera, aún muy arcaica, a la que se descalificaría arbitrariamente,
al igual que podría suceder con personas honestas que estuviesen
experimentando un auténtico despertar espiritual; el ejemplo, aunque
desacostumbrado es posible. Esto sin considerar que en un mundo tan increíblemente
solidificado en todo sentido, como el que vivimos -donde ya el tiempo se
ha contraido tanto en el espacio que la existencia ordinaria es para algunos
equiparada a la asfixia-, el mismo plano psicológico o anímico,
(confundido groseramente con lo espiritual por la mayor parte del feeling
New Age), es sin embargo un alivio en cuanto, al menos, aún
queda algo de imaginación y fantasía, un mínimo de
aire, que ni siquiera tiene el arte de hoy día. Pero el problema
aparece cuando se trata de sustituir toda esta ensoñación
musical -propia de Yetsirah en el árbol sephirótico
cabalístico- por la auténtica espiritualidad, pues ella se
desconoce de modo absoluto (ni siquiera se sabe que existe), al creer estos
"adeptos" que el nivel en que se mueven es el sumuum, cuando es
algo totalmente lunar. Estos pensamientos, unidos a ciertas consideraciones
hacen al New Age verdaderamente peligroso por impedir el
acceso al auténtico Conocimiento, al punto que utilizan cualquier
medio para negar el plano espiritual y la verdadera naturaleza del cosmos
y los dioses, atribuyéndose una importancia inexistente y falseando
constantemente la verdad, han surgido después de ver un libro de
fotos con el título del acápite, título que resulta
de difícil traducción al castellano, pues aprovecha en su
composición el término vision quest que tiene
sentido en inglés, pues constituye un cliché utilizado por
antropólogos e historiadores de las religiones referido a ciertos
indios norteamericanos, cuya tradición está viva, y se emplea
en un rito iniciático, donde el aspirante, en acuerdo total con
su forma tradicional, "busca" mediante una ceremonia el contacto con los
espíritus que le otorgarán la visión; de más
está decir que esta visión nada tiene que ver con el órgano
de la vista, o con el sentido correspondiente, y mucho menos con cualquier
impostura fotográfica, por más evocadora o cuidadosa que
ella fuere. En realidad las fotos de las ruinas de las ciudades mayas son
"estéticas", muchas de ellas acudiendo al sfumato de la imagen,
lo cual produce un efecto "mágico"; otras al contraste del claroscuro
para significar "misterio" y todas al infrarrojo con cámara Nikon
FM y FE2 "para capturar las fuerzas místicas en las pirámides
y templos" según nos dice la fotógrafa, con las cuales se
ha procurado una "iniciación chamánica". Los textos también
son de tipo alegórico y aunque nombran cuestiones tradicionales,
parecen como oídas o leídas alguna vez en algún momento
o en alguna parte. Esto se traduce en una visión material -o "personal"-
del espíritu, característica propia y definitoria de todo
lo que es New Age y un sentido ridículo de lo que
es la iniciación, de la cual todo lo ignoran, y a la que jamás
podrían ver como algo auténtico o real, es decir que no fuera
un supuesto psicológico (o para-psicológico), o unas simples
ceremonias vacías de contenido. Pero entonces ¿porqué
es que se entremeten en temas totalmente alejados de su competencia y no
publican este albúm de fotos de las ciudades mayas como un simple
documento o libro de arte? ¿Sólo se pretende vender más
ejemplares, o hay algo mucho más fuerte detrás? ¿Los
autores tienen conciencia de esto o lo ignoran?
Chamanes "nueva era", mayas o no, están surgiendo
como hongos después de la lluvia, (en la obra comentada uno de ellos
profetiza una nueva era y la describe igual a la "Era de Acuario") así
como gente de "buena voluntad" que pronuncian la sagrada sílaba
Om hindú, las noches de luna llena, frente a las pirámides
precolombinas, y uno puede verlos vestidos de blanco en posturas yoga,
formando cadenas con sus brazos y los ojos cerrados., en todo caso muchos
de ellos han hecho una verdadera religión de su vegetarianismo y
una moral de su sensiblería "mística", y se sienten herederos
cósmicos autorizados de tradiciones de las que nada saben, salvo
determinados datos literales, o mejor, escolares, que tratan de relacionar
con su nivel psicosomático, que es el único que conocen y
por lo tanto, lo único en lo que acreditan. Por eso una vez más
nos preguntamos ¿Son "buena gente" o gente de "buena voluntad" estos
adoradores de la energía cósmica de las ruinas mayas, o son
peligrosísimos entes, que inconscientemente o no trabajan con fuerzas
reales que desconocen, exponiéndose a sí mismos y a otros
a las más confusas alternativas? ¿Cómo se puede fotografiar
-con película de rayos infrarrojos o sin ella- lo que por su propia
naturaleza es invisible y escribir lo que a uno le da la gana, o imagina
sobre ello? ¿Se debe denunciar constantemente esta impostura o pensar,
por el contrario, que "lo que no mata engorda", y que en un mundo tan material
y degradado como este en que vivimos, estas falsas espiritualidades pueden
constituir un primer peldaño en un proceso de conocimiento que incluyera
la negación de las mismas, una vez comprendida la mentira intrínseca
que las conforma, o por decirlo más suavemente: una vez advertido
el nivel al cual se refieren? ¿Deben ser sacados a latigazos o a
golpes del templo, o sea, de las pirámides? ¿Es verdad aquello
de que "lo que la naturaleza no da Salamanca no presta"? ¿Cómo
imaginan los acuarianos que será el fin de una era y el comienzo
de una nueva donde habrá "un cielo nuevo y una nueva tierra"? ¿Acaso
nuestras opiniones individuales serán tomadas en cuenta por Aquel
que maneja la Rueda de todos los ciclos? F. G. |
